sábado, 8 de marzo de 2025

Un antes y un después en la cuenca alta del río Pirón. Sierra de Guadarrama, Segovia.

 El río Pirón nace en la sierra de Guadarrama en la Fuente del Mojón, al pie del puerto de Malagosto, provincia de Segovia, y desemboca en el río Cega ya en el municipio vallisoletano de Cogeces de Íscar. Atraviesa los municipios de Santo Domingo de Pirón y Basardilla, donde es embalsado en su tramo serrano en el embalse de Aprisqueras. La cuenca alta que nutre al embalse se constituye por los montes de utilidad pública Nº 253 “Aprisqueras”, Nº 254 “Majalperro” y por el monte “Arroyo de las Corzas” reforestado por la administración forestal.


Los pinares de Pinus sylvestris dominantes en otras épocas en estos parajes de montaña son poco resilientes al diente del ganado, al hacha descontrolada o al fuego, a diferencia de los robledales de Quercus pyrenaica que tienen una elevada capacidad de rebrote de cepa y de raíz. Desde los pueblos celtíberos hasta la edad contemporánea, la actividad ganadera de ovejas y cabras fundamentalmente fue la principal forma de subsistencia de los pobladores de estas laderas. Esta actividad continuada en el tiempo fue transformando progresivamente el paisaje en detrimento del pinar de mediana y alta montaña.

En la foto de 1964 se puede ver el resultado de esta cultura pastoril ancestral que queda reflejada en multitud de topónimos de distintos parajes e infraestructuras, como cañadas y vías pecuarias, esquileos, ranchos, lavaderos, batanes, majadas y un sinfín de construcciones y oficios ligados fundamentalmente a la ganadería de ovejas lanares. La caída del sistema agrario tradicional y la migración masiva del campo a la ciudad hizo que la ganadería de ovejas disminuyera drásticamente. En la foto se pueden observar unas casas que alojaban trabajadores y también vemos una ganadería bobina, dedicada a leche y a mantener los bueyes de tiro empleados en el proceso de repoblación forestal. También podemos ubicar en la foto las naves del vivero forestal donde se producía la planta. Las obras repobladoras durarían unos 20 años.

En el cuadrante inferior izquierdo de la foto se puede observar el estado del monte “Mata Pirón”, un robledal en monte bajo degradado de Quercus pyrenaica que llegó a nuestros días debido al valor de sus leñas y la caza, unido a su tipología de propiedad: un monte de propiedad cambiante que venía a ser una zona de recreo de las casas reales que se han sucedido a lo largo de la historia de España. Primero perteneciente a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia y luego a Patrimonio de la Corona, pasando a manos privadas en la segunda mitad del siglo XIX.


En la foto del estado actual podemos observar cómo estos robledales han ido evolucionando favorablemente debido a una selvicultura propicia, basada en resalveos, para orientarlo a un monte alto estructural. La repoblación forestal se hizo con el originario Pinus sylvestris y se inició a finales de los años cincuenta del siglo pasado. El objetivo era una restauración hidrológico forestal financiada por el Estado y dar empleo complementario a los trabajadores que todavía vivían del sistema agrario tradicional.

El resultado es evaluable desde muchos puntos de vista.

La instalación y permanencia en el tiempo de una cubierta vegetal arbórea genera un cambio a mejor de las condiciones del suelo. Además de amortiguar el efecto de procesos superficiales no favorecedores, como la erosión o la rápida mineralización de la materia orgánica, la dinámica de sus sistemas radicales aumenta el volumen edáfico y mejora sus propiedades físicas y químicas, consecuencia de la incorporación en profundidad de materia orgánica, lo que se traduce en unas condiciones ecológicas más diversas y resilientes.

La pequeña cuenca del embalse de Aprisqueras, que apenas supera las mil cien hectáreas y que engloba estos sistemas forestales, juega un importante y positivo efecto en el ciclo hidrológico. Actualmente los montes de esta cuenca tienen unos 170.000 m3 con corteza (c.c.) de madera con un crecimiento corriente anual actual de 6.800 m3 c.c./año y se han extraído aproximadamente 40.000 m3 c.c. durante estos últimos 20 años de este recurso natural sostenible, renovable y biodegradable sin apenas consumo de insumos externos, mediante la realización de cortas de mejora y estabilidad adecuando la densidad a la estación, especie, edad, estructura y espesura, logrando un mayor y más vigoroso crecimiento del arbolado. Además, sus productos y derivados tienen un importante efecto sustitución de materias primas no renovables, con elevados insumos energéticos, una elevada huella ecológica y de carbono, y productos procedentes de combustibles fósiles altamente contaminantes, ayudando al proceso de descarbonización.

En este pequeño territorio se acumula actualmente 234.000 toneladas de CO2 equivalente con un crecimiento anual de 9.350 toneladas de CO2, sin contabilizar la materia orgánica del suelo. Mantienen una cabaña ganadera de unas 300 U.G.M. durante seis meses y se han convertido en unos montes muy diversos y ricos en setas, siendo muy apreciadas como especies comestibles el género Boletus y Lactarius, entre otras. Forma parte del coto micológico SG-50.005 y es un coto de caza con especies como la cabra montés, el corzo y el jabalí. También está constituido un coto de pesca.

 


Considerando la diversidad biológica, la cuenca alta del Pirón alberga hábitats y especies de interés comunitario, cuenta con más de 600 especies vegetales y con especies animales tan emblemáticas como el águila imperial ​ (Aquila adalberti), el águila real (Aquila chrysaetos), el buitre negro (Aegypius monachus) o el lobo ibérico (Canis lupus signatus). Estos sistemas forestales son multifuncionales, tal y cómo hemos visto anteriormente, y proporcionan importantes servicios ecosistémicos: regulación hidrológica, fijación de carbono, obtención de productos naturales renovables, paisaje, cultura, ocio, recreo y acogida de biodiversidad vegetal y animal. Y los siguen proporcionando, lo que ha quedado acreditado con su inclusión en el Parque Natural Sierra Norte de Guadarrama y Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

 

Imágenes antiguas procedente del Patrimonio Forestal del Estado depositada en el Archivo Histórico Provincial de Segovia y en el archivo territorial de Segovia de la Junta de Castilla y León.


Han colaborado en la realización de este artículo:
  • Francisco Javier Plaza Martín. Ingeniero de Montes del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Segovia. Junta de Castilla y León.
  • Mario Lozano Enguita. Ingeniero de Montes del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Segovia. Junta de Castilla y León.
  • Celso J. Coco Megía. Ingeniero Forestal en la Red Estatal de Montes Públicos. REMP.