De la serie de tuits de #elMonteEnseña de @RafaelSerrada he considerado de interés reseñar estos cuatro que tratan sobre la selvicultura y actuaciones a aplicar en masas de Quercus tras incendios forestales.
El calor del #iiff necrosa los fustes del arbolado. En Quercus se ve en 2 meses por taninos (abajo). También se ve con chaspes. Hasta después de 3 años no caen cortezas y se ve cicatrización. Imposible si está afectado más de 1/4 del perímetro (arriba). 1/4. #elMonteEnseña. pic.twitter.com/NvXCCOw8vl— Rafael Serrada (@RafaelSerrada1) 15 de enero de 2018
Tras el fuego de verano, para conseguir buena regeneración es necesario recepar los pies de Quercus afectados antes de primavera. Excepto Qpy degradado (no mejorará) y Q suber (caso especial). Resultará nuevo monte bajo, a resalvear pasados 12 años. 2/4. #elMonteEnseña. pic.twitter.com/iZXWbKMsN5— Rafael Serrada (@RafaelSerrada1) 16 de enero de 2018
Recepe tras fuego en Quercus. La paradoja del recepe: cuanto menor es la severidad del #iiff, mayor es la necesidad de recepar. Si en el vuelo no hay tejidos vivos, todos los brotes son de suelo. Brotes de vuelo son poco viables. 3/4. Fotos Otero. #elMonteEnseña. pic.twitter.com/o2jVNMrLbC— Rafael Serrada (@RafaelSerrada1) 17 de enero de 2018
El recepe de Quercus pyrenaica tras fuego, y las fajinas (para ayudar a la infiltración, agua para las cepas, menos erosión) dan como resultado un nuevo monte bajo regular. El Rodenal (GU), en 2006 y 2016. Fotos Otero. 4/4. El monte enseña, sólo hay que fijarse. #elMonteEnseña. pic.twitter.com/lAJ4dwou86— Rafael Serrada (@RafaelSerrada1) 18 de enero de 2018
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